Los Chicos - Shakin' & Prayin' (2003)
Los Chicos es una banda básicamente de rock & roll aunque con un sinfín de influencias a sus espaldas que pasan desde el garage-punk hasta el ryhthm & blues o el country. Son unos auténticos devoradores de música que beben de grupos tan insignes como The Sonics, Radio Birdman, Dead Boys o Mojo Nixon entre muchos otros y que hacen una música divertida y fresca ideal sobretodo para escuchar en sus explosivos conciertos que dificilmente dejan indiferente.
Les conozco del ambiente universitario madrileño. Los dos guitarristas (gemelos) son amigos de un buen amigo mío y he ido a muchos conciertos de ellos y su evolución ha sido constante no solo en directo sino en sus cuatro álbumes de estudio es plausible como las producciones estaban cada vez más afinadas y es que han contado con padrinos de la talla de Mike Mariconda (legendario productor de bandas de rock & roll por todo el mundo) en su segundo y cuarto álbum o de Paul Collins (líder de la banda Beat) en el tercer larga duración. Aunque su mejor padrino quizá sin saberlo explícitamente fue Beck, que en una entrevista en la revista Rolling Stone confesó ser admirador de Los Chicos, anécdota que se ha convertido casi en un mito.
Si se escuchan los cuatro discos de la banda, sin duda el que suena más desgastado es este Shakin’ & Prayin’, pero su sonido también es muy auténtico, revela esos años de conciertos en pequeños locales y ensayos en salas de alquiler. Creo que hoy por hoy es un álbum que se encuentra descatalogado. Yo lo obtuve en el concierto de presentación del disco y ya ha quedado como una pequeña joya que técnicamente es inferior a sus sucesores pero que como decía rebosa autenticidad y esas manchas ficticias de grasa de la portada refuerzan esta sensación.
Desde el principio el álbum no da tregua, Shake & Pray se convertiría casi en un himno en sus primeros conciertos que invitaba a bailar en el mogollón. Party Train sigue esa senda con un toque de blues que da el sonido del saxofón y Grande Ballroom y Burnin’ Feet nos dejan exhaustos justo a tiempo para recuperar fuerzas con Chicago Joint Outside a Sewer, en esencia puro blues y tras la que no volveremos a tener descanso. La mejor canción del álbum es para mi la siguiente Wrechin’ Rome, intensa y rotunda en las guitarras de Antonio y Gerardo y en la voz de Rafa a la que sigue un nuevo himno al sagrado bebercio, Holy Holy Alcohol. Healed! rebosa fuerza y Sinner’s River nos traslada casi al sur de Estados Unidos con su endiablado ritmo con fondo de blues. Shake Your Body otro clásico del final de sus conciertos con la que acabar extenuado dando botes y empujones, aunque en el álbum queda un último hálito con Beerbreath que concluye este electrizante álbum.
La versión en vinilo llevaba un tema adicional, I Can’t Dance, versión de un tema de Tom T. Hall.
Tracklist:
1. Shake & Pray – 2:18
2. Party Train – 2:26
3. Grande Ballroom – 1:53
4. Burnin’ Feet – 2:38
5. Chicago Joint Outside a Sewer – 3:54
6. Wrechin’ Rome – 3:58
7. Holy Holy Alcohol – 2:43
8. Healed! – 2:39
9. Sinner’s River – 2:31
10. Shake Your Body – 2:59
11. Beerbreath – 2:22
Enlaces generales:
Los Chicos - Oficial, Los Chicos - Wikipedia, Los Chicos - MySpace
Enlaces del album:
Otros:
Nota Allmusic.com: No evaluado